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Peña La Encomienda y La Embebienda

ACERCA DE LA PEÑA LA ENCOMIENDA Y LA EMBEBIENDA

   

            Probablemente fue una temeridad ofrecerme voluntario para escribir estas líneas sobre nuestra Peña. A primera vista no parecía tarea complicada: sólo llevamos cinco años de andadura, hemos organizado algunos actos, no pocos, aunque a todos nos hubiese gustado que fuesen más, no somos muchos socios... así que animado por el momento y por qué no decirlo, por los otros peñistas que gustan de soltar estos encarguitos a imprudentes como yo, di el paso al frente y asumí la obligación.

             Tras varios intentos de sentarme y hacer una mera descripción biográfica de nuestra joven criatura iban aflorando sensaciones y sentimientos que no se estaban reflejando sobre la pantalla, lo que estaba escribiendo no era nuestra Peña. Así que cerré el Word sin guardar y aquí me veo de nuevo intentando contar a quien le interese, probablemente sólo a nuestros socios, algo, ACERCA DE LA PEÑA. 

             Hace cinco años recibí una llamada en el móvil: - Nos vemos a las seis en el Bar Eugenio.

             Creo recordar que era Agosto, al menos verano, ya se palpaba en Ronda el olor a feria y ya más de una vez habíamos tenido los amigos la charla de todos los años sobre qué vamos a hacer este año: - Podemos comprar una garrafa de manzanilla y un jamón y llevarlo todo en un carrito del hiper para la feria del centro. 

-           No, a mi eso no me gusta, yo prefiero irme de tapitas por los bares (en los que se quepa...)

-          Pues a mi este año me apetecería pasarla en el recinto que no solemos subir mucho........... y al poco tiempo la llamada de teléfono.

 

Llego al bar “del Eugenio” y ya había una reunión de seis o siete en el comedor.

 

-         “Quillo”, que vamos a montar una peña..... Y a partir de ahí, aquí me veo....

 

Relatar con detalle todo el proceso, enfados, que los hubo, reuniones y buenos, buenos momentos sería largo y probablemente aburrido, así que voy a omitirlo.

Sí es importante y traicionaría la introducción si no os cuento que fueron muchas las conversaciones sobre qué tipo de peña queríamos y para qué la queríamos. Aunque muchos de los que nos conozcan se extrañen, llegamos a la conclusión de que nuestra Peña no se creaba sólo para tener una Caseta en la Feria de Pedro Romero, queríamos que fuese la excusa para reunirnos cada vez que pudiésemos, sobre todo ahora que los amigos de toda la vida empezábamos a tener vidas separadas, con nuestras novias, mujeres, trabajos y viviendo muchos fuera de Ronda.

            Queríamos articular la herramienta para que cada vez que fuera posible nos volviésemos a juntar todos y que nunca se perdiera esa amistad que nos une desde pequeños, a muchos desde la guardería.

 

            Naturalmente empezamos con el firme propósito de montar la caseta lo antes posible y a eso nos pusimos. Para ello contamos con mucha ayuda, debemos reconocerlo y agradecerlo, y omito las referencias personales porque sé de buena tinta que esas personas lo hicieron con el corazón y no necesitan más, y porque nunca me perdonaría dejarme a alguien atrás. Ellas y ellos saben quiénes son y lo que se lo agradecemos.

 

           Ahora que ya tenemos la Caseta nos proponemos profundizar en los otros fines, que son, en resumen, reunirnos todo lo posible, recibir a nuevos amigos y sobre todo luchar porque el verdadero espíritu de la Peña nunca se pierda. (Ese espíritu que nosotros sabemos cuál es).

 

            No puedo despedirme sin dar la bienvenida a las hijas e hijos de socios que esperamos les guste continuar en esta Peña cuando tengan uso de razón y por supuesto nunca podría olvidarme de dar las gracias a la primera Junta Directiva, que mejor o peor puso todo su empeño en que la criatura echara a andar.

 

Un abrazo a todos.

 
            Fdo. El imprudente al que habéis empujado más de una vez a dar el paso adelante.

1 comentario

Carlos Chacón -

Hola a todos, muy emotivo el relato. Aunque me puedo imaginar quién es el "imprudente", me lo podría confirmar el u otra criatura. Gracias

Carlos Chacón